uando llega la hora de la insurrección de un Genestealer Cult, sus Neophyte Hybrids forman una horda de millares. Curtidos por toda una vida de duro trabajo, cada cultista además posee la capacidad de reacción y la fuerza inhumanas que les brindan sus genes alienígenas. Estos híbridos de tercera y cuarta generación pueden pasar por humanos, y lo que es más siniestro aún, incluso infiltrarse en las filas del Astra Militarum. Cuando el culto se lanza al ataque los Nephytes surgen de las cloacas, catacumbas y barracones sombríos para arrollar a sus enemigos y hacerse con el control de planetas